CEO de Insight Foresight Institute, Totti Könnölä, contribuye a la revista Telos escribiendo sobre el papel de la digitalisación en la economía circular. La digitalización permite reducir notablemente los niveles de emisiones y el impacto contaminante de la actividad humana en el medio ambiente.
El modelo económico que la sociedad ha vivido hasta ahora es el llamado lineal, que sigue la secuencia: extraer – fabricar – usar – tirar, que exige grandes cantidades de energía y otros recursos baratos y de fácil acceso, con evidentes consecuencias medioambientales negativas. El consumo de estos recursos está llegando al límite de su capacidad física. En la gestión de recursos naturales las empresas van buscando cada vez más las soluciones en las que todos ganan (win-win), es decir que aportan de forma simultánea una mayor competitividad empresarial y un mejor resultado medioambiental.
Una alternativa que tiene cada día más defensores es la llamada Economía Circular, basada en los tres principios siguientes:
- diseñar para reducir el despilfarro y la polución;
- mantener en uso los equipos y materiales más tiempo; y
- regenerar los sistemas naturales.
La aplicación de estos tres principios implica el cambio de las cadenas de valor y de los modelos de negocio, que hagan posible la trasformación de toda la economía hacia un nuevo paradigma de sistema más sostenible.
Este concepto está captando interés tanto de las empresas y como de los responsables políticos. Según, el nuevo acuerdo verde ‘The New European Green Deal’, la Comisión europea adopta una estrategia industrial de la UE para abordar el doble desafío de la transformación verde y digital. El objetivo es aprovechar el potencial de la transformación digital, que es un facilitador clave para alcanzar los objetivos del Acuerdo Verde. También en España, el Gobierno ha elaborado la estrategia para impulsar la transición a la Economía Circular. Este artículo, además, es consecuencia del debate organizado por la Fundación España Digital indicando entre otras iniciativas interés real y creciente en la sociedad.